Declaración de Líderes Religiosos de Puerto Rico y EE. UU. Sobre el Acuerdo de Deuda y el Camino a Seguir

14 Marzo, 2022

Lea la declaración en PDF en españolinglés.

"El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor."   --- Lucas, 4:18-19

Desde 2015, como líderes religiosos, reclamamos un Jubileo para la isla que es nuestro sagrado hogar, Nuestra Patria, Puerto Rico. Hemos levantado nuestra voz para advertir que nuestra niñez y nuestra patria estaban y siguen estando en crisis — Puerto Rico tenía deudas que no podían ni debían ser pagadas mientras casi 60% de nuestra niñez viven en la pobreza. Seguimos insistiendo en un Jubileo — La ordenanza de nuestro Dios amoroso que vivamos en una relación fraternal con el prójimo y que todos, especialmente nuestros niños, vivan en un mundo de suficiencia y dignidad.

Con nuestros socios de Jubilee USA Network —continuamos trabajando las crisis que enfrenta nuestro pueblo: la colonia, la deuda y la económica. Desde 2015, nos reunimos con los distintos sectores para buscar una solución permanente a nuestras crisis, de tal  forma, que reduzca la deuda, proteja a los y las vulnerables y que ubique a la isla en el camino de la prosperidad. En nuestro trabajo con Casa Blanca, líderes republicanos y demócratas en el Congreso, el gobierno de nuestra isla y con la colaboración de distintos sectores sociales, en la isla y en los Estados Unidos, se alcanzó una legislación para atender la emergencia de la crisis de deuda. La promesa fue legislar la reducción de nuestra deuda a niveles sostenibles y proteger a nuestro pueblo.  En este momento reconocemos, que aunque algunos aspectos de esta promesa se cumplieron, otros todavía no se han logrado para beneficio de nuestro pueblo. Reconocemos la reducción alcanzada de la deuda y de algunas protecciones que se consiguieron para nuestra niñez y jubilados.

La promesa de Jubileo para nuestro proceso de bancarrota y la condonación de la deuda comenzó; luego en 2017, los huracanes Irma y María devastaron Puerto Rico. Luego sobrevinieron los terremotos, la crisis de salud y el impacto económico del coronavirus añadieron nuevos desafíos a la resolución y recuperación de la deuda. 

Como personas de fe, creemos que el compromiso y el diálogo son principios fundamentales de nuestras tradiciones. Apreciamos los esfuerzos de nuestro gobierno, los acreedores y la Junta de Supervisión Fiscal para encontrar un terreno común para trabajar la crisis financiera. Aunque esperábamos ver recortes mayores, destacamos la importancia de la reducción alcanzada de la deuda. Puerto Rico tiene ahora la oportunidad para salir adelante y de forjar una estrategia comprensiva para la recuperación y el desarrollo económico.

Como líderes religiosos, hacemos todo lo posible por ser pastores de nuestros rebaños, consolar a nuestra gente y buscar la justicia para ellos. Amando y caminado con nuestra gente, hemos aprendido que nuestros feligreses realmente nos guían y nos enseñan. De la necesidad, en los pasados siete (7) años hemos aprendido como la deuda, los impuestos y las problemas económicos recrudecen la pobreza y la desigualdad en nuestro pueblo. Con nuestros socios en el Caribe, África, Latinoamérica, Asia y a través de los países en desarrollo, aprendimos una lección magistral: la historia de la deuda es un proceso que frecuentemente requiere de varios intentos de reestructuración antes de llegar a un acuerdo final y duradero. Aunque reconocemos los avances en los acuerdos sobre quiebra de Puerto Rico, sabemos que nuestro trabajo no ha terminado, sino que debe continuar.

Las siguiente medidas son esenciales para prevenir que Puerto Rico vuelva a renegociar la deuda una y otra vez, y para garantizar que atendamos las dificultades que genera el cambio climático y superemos la epidemia de pobreza infantil:

  • En primer lugar, nuestro gobierno, el Congreso, la Casa Blanca, los acreedores y todas las partes interesadas deben dar prioridad a la financiación y a las medidas que nos ayuden a superar la pobreza infantil en Puerto Rico y proteger nuestra isla de los impactos del cambio climático.
  • Priorizar el desarrollo económico ampliando las oportunidades de trabajo en el sector manufacturero y el desarrollo de infraestructuras sostenibles y de calidad.
  • Adelantar por lo menos $50 billones de ayuda adicional para la recuperación de los desastres naturales y acelerar el desembolso de los $55 billones que el Congreso estadounidense ya ha asignado.
  • Como asunto de justicia, Puerto Rico y los demás territorios de EE.UU. deberían otorgarles, de forma permanente, la paridad con los estados de EE.UU. en materia de nutrición, reducción de la pobreza infantil, Medicaid, Medicare y programas de alivios contributivos.
  • Insistimos en la importancia contundente de realizar una auditoría de la deuda como mecanismo para acabar con la corrupción y la impunidad. La transparencia y la rendición de cuentas deben ser eje central de cualquier democracia real.
  • Hay que aprobar los beneficios del Seguro Social Suplementario (SSI) para auxiliar a 300,000 ciudadanos empobrecidos y vulnerables de la isla.
  • Dada la preocupación que tenemos por la sostenibilidad de la reestructuración de la deuda, la necesidad de prevenir futuras crisis y reestructuraciones económicas y alcanzar cuatro (4) años de presupuestos balanceados para prescindir de la supervisión de la junta instaurada por el gobierno federal - pedimos un alto grado de rendición de cuentas y una amplia participación en el desarrollo, la ejecución y el cumplimiento del presupuesto, incluyendo la creación de un comité independiente de ciudadanos/as autorizados/as para solicitar, revisar e informar públicamente sobre los asuntos presupuestarios.

Mientras se aplaude el fin de la quiebra, seguiremos insistiendo en un verdadero Jubileo: un mundo en el que todos poseamos lo suficiente, podamos vivir con dignidad y honremos la grandeza de nuestro creador.

 

Firmantes

Roberto O. González Nieves, OFM
Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de San Juan Puerto Rico

Rubén González Medina, CMF
Obispo de la Diócesis de Ponce Puerto Rico

Reverendo Héctor F. Ortiz Vidal
Obispo de la Iglesia Metodista de Puerto Rico

Reverenda Idalia Negrón Caamaño
Obispa del Sínodo del Caribe de la Iglesia Evangélica Luterana en América

Reverenda Zodet Zambrana
Moderadora del Sínodo Boriquén, Iglesia Presbiteriana (USA) en Puerto Rico

Reverenda Hilda Robles Florán
Pastora General de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) de Puerto Rico

Reverendo Edgardo Caraballo Marín
Ministro Ejecutivo de las Iglesias Bautistas de Puerto Rico

Reverendo Edward Rivera Santiago
Pastor General de la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico

Reverendo Héctor Soto Vélez
Director Ejecutivo del Concilio de Iglesias de Puerto Rico

Reverenda Eunice Santana Melecio
Directora del Instituto Ecuménico de Acción y Formación del Caribe

Reverendo Felipe Lozada Montañez
Obispo Emérito de la Iglesia Evangélica Luterana de Puerto Rico

Reverendo Esteban González Dobles
Pasado Pastor General de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) de Puerto Rico

Reverendo Rafael Moreno Rivas
Obispo Emérito de la Iglesia Metodista de Puerto Rico

Reverendo Heriberto Martínez Rivera
Secretario General de la Sociedad Bíblica de Puerto Rico

Reverendo Enrique Camacho
Director Ejecutivo de Cáritas (Caridades Católicas) de Puerto Rico

 

Adherentes

Reverendo Paul S. Coakley
Arzobispo de la Arquidiócesis de la Ciudad de Oklahoma
Presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano
Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos

Reverenda Elizabeth A. Eaton
Obispa Presidente de la Iglesia Evangélica Luterana en América

Reverendo Dr. John C. Dorhauer
Ministro General y Presidente de la Iglesia Unida de Cristo en Estados Unidos

Reverenda Teresa Hord Owens
Ministra General y Presidente de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Estados Unidos

Reverendo Marco A. Cable
Presidente, División de Ministerios en el Exterior y Co-Ejecutiva, Ministerios Globales de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) y la Iglesia Unida de Cristo en Estados Unidos

Reverenda Dr. Karen Georgia A. Thompson
Ministra General Asociada para Ministerios y Operaciones Globales de la Iglesia Unida de Cristo en Estados Unidos; Co-Ejecutiva, Ministerios Globales de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) y la Iglesia Unida de Cristo en Estados Unidos

Reverendo Dr. J. Herbert Nelson
Secretario Permanente de la Asamblea General, Iglesia Presbiteriana (USA) en Puerto Rico)

Obispa Teresa Jefferson-Snorton
Presidente de la Junta de Gobierno del Concilio Nacional de Iglesias de Estados Unidos

Reverenda Dr. Susan Henry-Crowe
Secretaria General, Junta General de la Iglesia y Sociedad de la Iglesia Metodista Unida en Estados Unidos

Donna J. Markham OP, PhD, ABPP
Presidente & CEO de Caridades Católicas de Estados Unidos

Eric LeCompte
Director Ejecutivo, Jubilee USA Network


Lea la declaración en PDF en españolinglés.